Esta semana os presentamos el tercer método educativo, el aprendizaje cooperativo. Para los que no habéis seguido el hilo de nuestra propuesta educativa, podéis leer más sobre las inteligencias múltiples y el aprendizaje por proyectos en antiguos posts. Encontraréis la explicación a cada método y algunos ejemplos prácticos que podéis realizar en vuestro centro educativo. En el post de hoy también os explicaremos en qué consiste el aprendizaje cooperativo y cómo, mediante nuestra agenda electrónica, podéis ponerlo en práctica.
¿Qué es el aprendizaje cooperativo?
El aprendizaje cooperativo es un método de aprendizaje basado en el trabajo en equipo de los estudiantes. Incluye diversas y numerosas técnicas en las que los alumnos trabajan conjuntamente para lograr determinados objetivos comunes. Este tipo de trabajo está muy relacionado con los dos anteriores que hemos visto en nuestro blog, pero sobre todo con el primero de ellos, el trabajo por proyectos en educación infantil y primaria. El alumno puede alcanzar su objetivo personal solo si los demás miembros de su grupo también lo hacen.
Uno de los precursores de este tipo de metodología educativa se llamaba John Dewey, un filósofo pedagogo que promovía la importancia de construir conocimientos dentro del aula a partir de la interacción y la ayuda entre pares en forma sistemática.
Cabe destacar que el aprendizaje cooperativo es muy recomendable cuando en el propio grupo de trabajo hay algún niño con necesidades educativas especiales. Este tipo de aprendizaje ayuda a trabajar la capacidad de aprender a pedir y proporcionarse ayuda entre ellos, de adquirir autonomía, de aceptación por parte de los miembros del grupo, de integración, rendimiento e interés mutuo por conseguir un objetivo, a la vez que es capaz de despertar su curiosidad e interés, de socializar, intercambiar opiniones y emociones y facilita el desarrollo de la madurez emocional.
- – Interdependencia positiva entre los alumnos: implica estar vinculados entre sí, de modo que el éxito de uno redunde en el aprendizaje de todos, atendiendo siempre a la individualidad y el punto de partida de cada uno.
- – Responsabilidad individual: en el Aprendizaje Cooperativo, cada alumno tendrá designada una tarea y ha de ser responsable a la hora de realizarla, avanzando también el desempeño de la misma y, por tanto, en su propio desarrollo.
- – Interacción promotora: los alumnos han de verse en la necesidad de relacionarse e interactuar para realizar el trabajo en clase; han de sentirse comprometidos con el trabajo que hacemos.
- – Habilidades sociales: para contribuir al éxito de un esfuerzo cooperativo, se necesitan actitudes y destrezas interpersonales y de trabajo en pequeño grupo; son destrezas como aprender a tomar decisiones, comunicarse apropiadamente, ayudarse, resolver conflictos, etc.
- – Evaluación periódica: será una evaluación de carácter formativo que implique a profesores y a alumnos, y que permita conocer las fortalezas y debilidades para poder tomar medidas de mejora.
Como sabéis desde Kids&Clouds queremos ayudar a los maestros y maestras en su tarea de poner en marcha la educación en sus aulas. Por eso, gracias a nuestra app para guarderías, escuelas infantiles y colegios podéis involucrar a las Familias con estas ideas:
- Crear un título nuevo en la agenda que se llame «Pareja de Aprendizaje» y le decís a las Familias con que amiguito de su hijo/a van a trabajar el Aprendizaje Cooperativo «Esta semana Luis y María van a aprender juntos muchas cosas nuevas».
- Crear otro título nuevo en la Agenda electrónica que se llame «Aprendizaje Cooperativo» y seleccionado todos los alumnos del aula le escribes a las Familias qué van a trabajar esta semana. Tardarás menos de un minuto en involucrar, sorprender e ilusionar a las Familias.
- También puedes mandarles fotos, vídeos y canciones relacionadas con ese trabajo e incluso proponerles actividades para el fin de semana, utilizando: la agenda digital, la mensajería, el tablón de anuncios, las fotos del día etc!
Actividades para fomentar el aprendizaje cooperativo en Escuelas Infantiles
Lo que más nos gusta de esta metodología es la capacidad que tiene no solo para unir al grupo si no para que cada niño pueda aportar su papel en un grupo reducido. La aplicación en el aula de este tipo de aprendizaje fomentará la cohesión de grupo y el sentimiento de pertenencia, gracias a que podrán explicarse entre ellos la tarea y eso ayudará a que la aprendan mejor además de compartir responsabilidades entre ellos. Os dejamos algunas propuestas de trabajo para fomentar el aprendizaje cooperativo dentro de un aula con niños de entre 0 y 3 años.
Propuesta 1: Para fomentar el trabajo en grupo
Un trabajo que ayude a trabajar la psicomotricidad, por ejemplo pidiéndoles que construyan diferentes figuras con construcciones y que tengan una temática cada grupo. Al final de la clase podrán enseñárselo al resto de la clase. O incluso mediante una canción, crear entre los cuatros diferentes figuras geométricas como un círculo o un cuadrado.
Propuesta 2: para final de la clase
Podemos plantear un pequeño huerto y que cada grupo tenga un vegetal diferente. Cada miembro del grupo tendrá que encargarse de un aspecto del crecimiento: el abono, el riego, el material que se va a usar (las macetas, las semillas), que le dé la luz, etc. De esta forma, antes de irnos a casa tendrán que comprobar si está creciendo su pequeño huerto o hay que echarle más agua, o cambiarle la tierra. Aprenderán a conocer a los seres vivos, además de cuidarlo y de que sean todos indispensables para su crecimiento.
Propuesta 3: trabajos grupales de toda la clase
Una actividad sencilla y fácil de realizar es crear murales de cada estación, no solo para adornar la clase y explicar cada estación si no para que cada alumno pueda aportar al mural su propia creación y fomentar así la responsabilidad individual.
¿Qué os ha aparecido? ¿Habéis aplicado este método en vuestra guardería? ¡Contadnos!
